El pabellón se desplanta sobre una superficie pequeña con el fin de mantener libre el mayor espacio del predio y generar allí una plaza que articule ambas partes del acueducto y la ciudad, permitiendo así un recorrido lineal ininterrumpido que busca integrar y dar continuidad espacial y visual, difuminando así los límites del Eco ducto, enfatizando la sinergia que se crea entre todos los elementos circundantes.

Nuestra propuesta además de integrar a través del espacio publico busca enaltecer la esencia del Eco ducto a través de un hito escultórico, dicha geometría responde y se genera a través del mapeo de flujos peatonales y de accesibilidad al predio, resultando en un pabellón donde no solo la forma es orgánica sino también el recorrido en su interior.

Esta compuesto de una estructura de acero, una piel a base de un polímero que se comporta según la necesidad programática, donde unas veces es opaco y otras translucido. El pabellón además se comporta como un organismo vivo y cambiante que no solo alberga actividades en su interior, sino que comparte e interactúa directamente con la ciudad a través de un sistema de proyección de contenido visual que puede ser estático, dinámico, interactivo… un organismo vivo que le habla directo a la ciudad.